Todo estaba listo para el jueves 7 de julio. Mesas y sillas dispuestas armoniosamente en las aceras, sistema de sonido, envases de plumavit para mantener las bebidas frías y mucha comida preparada. El cocinero y creador del carro de comidas Biba’s Gourmet, Jaime Azevedo da Silva, de 28 años, estaba ansioso por abrir su negocio de bocadillos y llamó a amigos, familiares y parientes. Nadie apareció. 

Luego de lo sucedido, se desahogó en las redes sociales, en un grupo de Facebook de brigadistas y pastel de olla, y su publicación se hizo viral. Hoy, tiene más de 5k seguidores en Instagram.

Jaime trabajaba como vendedor en una tienda de electrodomésticos y fue despedido el año pasado. Estuvo unos meses desempleado, recibiendo ayuda, hasta que su madre le dio la idea de vender tortas, dulces y botanas en la calle. “Estaba desconectado y tenía que tomar un rumbo en mi vida. Ya quería tener mi propio negocio, pero eso es todo, iniciar un negocio en Brasil es muy difícil”, dijo.

Con la ayuda de su madre, Adriana Azevedo da Silva, de 49 años, encontró la fuerza y ​​entró en la batalla. Tomó prestado un banco de madera y lo colocó en la esquina de la casa con dulces, tartas y pasteles. “Tomé un taburete, como el apoyo de un vendedor ambulante, y comencé. No hubo muchas visitas, las ventas fueron pocas, pero seguí creyendo en mis sueños. Mi madrina vio mi publicación en Instagram y me regaló la bicicleta de comida.

Tirando para arriba con el carro de comidas

Con la nueva estructura, su negocio comenzó a vender más. “Por eso preparé una apertura. Renté una mesa, una silla, un estéreo, compré poliestireno, hice toda una inversión, ¿sabes? Compré productos para hacer comida y al final no apareció nadie”, explicó. El evento estaba programado para las 4 pm, pero hasta las 8 pm nadie se había presentado. 

«El nombre de mi bicicleta de comida es en honor a mi abuela, que falleció. Se llamaba Biba y no tiene nada que ver con la sexualidad. La fecha del evento también fue su cumpleaños», agregó. «Fue decepcionante no ver a nadie ahí. Mi mamá llegó con las tortas y vio toda la situación, muy triste. Pero no quiero que la gente me vea como una víctima, sino que me conozcan por mi lucha», declaró.

EL hombre había pasado por una depresión el año pasado y estuvo 6 meses en tratamiento. Jaime dijo que después del reporte en Facebook, la gente comenzó a replicar su publicación y muchas personas querían ayudarlo. “Me empezó a seguir mucha gente nueva y empezaron a pasar cosas. Ahora, tengo a alguien llamándome todo el tiempo. Hoy vendo como 100 dulces al día, estoy muy feliz por el cariño de todos. Aprendí una gran lección de todo esto: es más fácil que un cliente se convierta en amigo que un amigo se convierta en cliente. Hay gente de lejos que compra conmigo, me envía una foto y me pide que se la regale a alguien aquí en el vecindario, así que pueden intentarlo», concluyó. 

«Deseo para mi futuro todas las posibilidades del mundo porque soy una persona de superación. He pasado por mucho y nada me hizo rendirme o parar. Puede que hasta me desanime, pero nunca tiro la toalla. Soy un apasionado de la vida”, concluyó. Biba’s Gourmet food bike está ubicada en la calle Mamed de Souza, 213, en el barrio Arsenal, en São Gonçalo, Región Metropolitana de Río.

Esta es la historia de un emprendedor brasileño que a pesar de la adversidad pudo avanzar en la vida tras insistir en conseguir su sueño. Como para inspirarse y continuar adelante para llegar a las metas propuestas.